Caminantes del Futuro...

CRÓNICA
JAVIER RICARDO OTERO CADENA
881011-52388
Prensa II

Caminantes del Futuro

Mientras pensaba en lo maravillosa que estaba la tarde y sentía el sol caer sobre mi rostro, notaba la alegría de los niños mientras jugaban, alegría que evidentemente solo se vive y se disfruta de ese modo en la niñez.

Me llamó la atención uno en especial, de una pareja muy joven, tal vez era hijo único pues ellos lo miraban con admiración, con deseo de que lo mejor le sucediera, se que todos los padres desean esto para sus hijos, pero cuando solo tienen uno lo desean con más ahínco.

Chiquillo que simplemente al nacer estaba aventurado a que su vida fuera la más adecuada o sencillamente desastrosa, que es la vía por la que la vida de millones casi siempre se encamina, pero esto no me bajaba los ánimos para pensar que con este niño así seria, pues la opción de decidir quién vamos a ser en un futuro es solo nuestra; se que para algunos no es tan fácil como decirlo pues no tienen recursos para hacerlo pero con suficiente lucha lo podrían lograr.

Miraba con mucha atención las actitudes, las sonrisas, las miradas, la manera con la que las personas se trataban, en especial la forma con la que la gente solía encaminar su vida, pues aquella tarde oí hablar a estos padres de su hijo. Decían que tenían miedo de lo que pudiera ser la vida de su chiquillo y créanme que no los culpo por ello, por lo menos acá en Colombia es necesario tenerlo, hay tantos caminos por los cuales este niño se puede dirigir en un futuro en los que lastimosamente hay más malos que buenos y los padres no pueden estar ahí siempre para guiarlos.

A veces pienso ¿será simplemente una perdida más de tiempo querer estudiar y prepararse para el futuro? lo digo porque hay muchos que se prepararon y están estancados esperando a que les salga un trabajo y les paguen el sueldo mínimo que con seguridad no les alcanzaría ni para vivir cómodamente que es lo que se merecen por haber estudiado durante tanto tiempo; o será mejor que los padres piensen en preparar a sus niños con muchos años de estudio para que cuando salgan al menos entre 10 que estaban en el parque uno de ellos tenga la oportunidad de ser alguien en la vida, hace tiempo cuando empecé la universidad tuve un debate de que ser alguien en la vida no es el que tiene todos los estudios y recursos económicos, pero créanme que en este país si!!! Porque el que no los tiene lamentablemente no puede tener nada ni ser nadie y el que los tiene también tiene la posibilidad de no ser nada ni nadie, esta situación es tan confusa y hay tantas cosas deparadas para nuestro futuro que de verdad deberíamos temerle.

La ilusión de aquel niño jugando en parque sin saber lo que le espera en el mundo, sin saber que le vaya a tocar hacer para poder tener un pan en las mañanas es algo realmente hermoso, pues aun puede disfrutar con la mayor tranquilidad.

Sería tan perfecto que todos fuéramos niños, que no hubieran personas con mentes retorcidas, que no existieran personas que se sienten complacidas haciéndole daño a otras, que todo fuera tan perfecto como en el paraíso, pero esto solo puede ser un sueño un sueño que se quedara en mi cabeza y que lamentablemente nunca sucederá.

Por ahora solo me queda seguir mirando la sonrisa de pequeños como este, que su inocencia por el momento lo mantiene feliz, porque aun cumpliendo loa sueños de miles de idealistas, el futuro parece siempre ser algo oscuro y lleno de falsedades, de intrigas y de caprichos del destino…mientras que veo pasar mil y un personas frente a mí, no dejo de pensar n la posibilidad que resuma todo, un sueño, un vestigio magno de un futuro inexistente, habitado por ilusiones y pasiones de hombres y mujeres que construyen la base de sí mismos, encontrándose con la barrera llamada destino.

Habré entonces de cambiar la dirección de mi mirada, buscando nuevos rumbos, nuevos encuentros con los diferentes destinos que sobre el mundo y sus ocupantes descansan.