Mortales amantes
Caminos que conducen a otros, esos otros que nos conducen a nuestro propio camino, un sendero en el cual reposan nuestras imágenes más puras de la perfección, del universo, un lugar donde solo somos aquel simple vestigio de humanidad, donde en realidad nuestro cuerpo se compone de notas musicales, algunos son hermosos violines, mientras que otros son delicados pianos, y así, por todo nuestro camino nos damos cuenta que en realidad, somos la composición más abstracta del universo, somos el chispazo perdido de creación, quizá olvidado por los primeros en escucharnos, quizá sea necesario que nos concibamos como algo mortal, como una exhalación de vida en la tierra, como simples seres compuestos del todo, sin saberlo, dioses ciegos en un mundo de mortales amantes…
La única cadena que no pude romper
Y mientras algunos pierden el tiempo en sus acciones más sublimes, yo aprovecho el mío contando cuantas veces lo he desperdiciado también en las más banales, tan banales como el sentarme las tardes de abril a recordar los pensamientos que jamás se han realizado, los sentimientos que jamás me han devuelto, los abrazos que al viento tal vez le he dado, y los labios, que siendo mi luna más cercana, no me permiten contemplar su luz, y solo la mancha de la realidad es aquella mortuoria compañía que me abraza sin que se lo pida, y que tal vez esta alma en eras venideras, sienta por fin el calor de la verdad, mi único sueño ahora, el único don que poseo, la única cadena que no pude romper; la soledad…
KAINAN
Y mientras algunos pierden el tiempo en sus acciones más sublimes, yo aprovecho el mío contando cuantas veces lo he desperdiciado también en las más banales, tan banales como el sentarme las tardes de abril a recordar los pensamientos que jamás se han realizado, los sentimientos que jamás me han devuelto, los abrazos que al viento tal vez le he dado, y los labios, que siendo mi luna más cercana, no me permiten contemplar su luz, y solo la mancha de la realidad es aquella mortuoria compañía que me abraza sin que se lo pida, y que tal vez esta alma en eras venideras, sienta por fin el calor de la verdad, mi único sueño ahora, el único don que poseo, la única cadena que no pude romper; la soledad…
KAINAN
